The Bible makes a powerful statement: “As a man thinks in his heart, so is he.” Proverbs 23:7. Our inner thoughts determine how we live our lives.
Do you remember old-fashioned movie projectors? Perched on a tripod, they would project light through rolling tape onto a screen. That’s what our inner thoughts are like. They roll out the movie of our lives.
My thoughts determine the person I become. They draw a boundary around my potential. If I think I am capable, I will achieve much more than if I doubt my competence.
God has placed great potential on the inside of you. However, if you doubt your ability or believe you are a disappointment, you will probably struggle to fulfil that potential.
Head or Heart?
We think at two levels. We have heart thoughts and head thoughts. The verse in proverbs refers to heart thoughts. Psalm 64:6 says “… the inner thought and heart of man are deep.”
The word inner can also be translated heart. Heart thoughts are deep convictions. They are the views we hold about ourselves. These thoughts are moulded by life’s experiences.
If you were told as a child that you were stupid by a teacher, you may still believe that today. It could have become a heart thought. Heart thoughts become beliefs.
All In The Mind
Head thoughts are different. They come as ideas (often sown by the enemy) and influence our attitudes. They are still important because attitude is vital. Also, if we rehearse them for long enough, they too can become heart thoughts.
All too often, we try to deal with our head thoughts without addressing the depths of our heart thoughts.
Who is in the driving seat?
Heart thoughts are like the driver of a car whereas head thoughts are like a backseat passenger. The passenger can say whatever he wants but if the driver isn’t listening, it makes no difference.
As a teenager, I remember gathering a long list of verses that affirmed my value to God. I would regularly repeat, “I am fearfully and wonderfully made”, trying desperately to believe the words.
However hard I tried, I would still feel inadequate and insecure. It was only when God started to heal me deep down that my heart thoughts started to line up with God’s word.
The way ahead
If all we do is fill our heads with the truth, we will never really change. We need to ask God to heal our hearts and renew our inner thoughts so that they can help us achieve our potential.
If you realise that deep down you doubt your value or feel less important than other people, it will be really important to allow God to deal with the deep issues. Join Jo’s Mentoring Network which will take you on a wonderful journey to transformation. It is open now for a May start. Check it out here.
La Biblia hace una declaración poderosa: “Cual es el pensamiento del hombre en su corazón, así es él”. Proverbios 23:7. Nuestros pensamientos internos determinan cómo vivimos nuestras vidas.
¿Recuerda los proyectores de películas antiguos? Colocados sobre un trípode, proyectaban luz a través de una cinta rodante sobre una pantalla. Así son nuestros pensamientos internos. Estrenan la película de nuestras vidas.
Mis pensamientos determinan la persona en la que me convierto. Trazan un límite alrededor de mi potencial. Si creo que soy capaz, lograré mucho más que si dudo de mi competencia.
Dios ha puesto un gran potencial en su interior. Sin embargo, si usted duda de su capacidad o cree que es una decepción, probablemente tendrá dificultades para alcanzar ese potencial.
¿Cabeza o Corazón?
Pensamos en dos niveles. Tenemos pensamientos del corazón y pensamientos de la cabeza. El versículo de los proverbios se refiere a los pensamientos del corazón. Salmo 64:6 dice “… el pensamiento interior y el corazón del hombre son profundos”.
La palabra interior también puede traducirse como corazón. Los pensamientos del corazón son convicciones profundas. Son las opiniones que tenemos sobre nosotros mismos. Estos pensamientos están moldeados por las experiencias de la vida.
Si cuando era niño un maestro le decía que era estúpido, es posible que todavía lo crea hoy. Podría haberse convertido en un pensamiento del corazón. Los pensamientos del corazón se convierten en creencias.
Todo en la Mente
Los pensamientos mentales son diferentes. Vienen en forma de ideas (a menudo sembradas por el enemigo) e influyen en nuestras actitudes. Siguen siendo importantes porque la actitud es vital. Además, si los ensayamos durante el tiempo suficiente, también pueden convertirse en pensamientos del corazón.
Con demasiada frecuencia, tratamos de lidiar con nuestros pensamientos mentales sin abordar los pensamientos más profundos de nuestro corazón.
¿Quién Está al Mando?
Los pensamientos del corazón son como el conductor de un automóvil, mientras que los pensamientos de la cabeza son como el pasajero del asiento trasero. El pasajero puede decir lo que quiera, pero si el conductor no escucha, no importa.
Cuando era adolescente, recuerdo haber reunido una larga lista de versículos que afirmaban mi valor para Dios. Regularmente repetía: “Estoy hecha de manera maravillosa y formidable”, tratando desesperadamente de creer las palabras.
Por mucho que lo intentara, todavía me sentiría inadecuada e insegura. Fue sólo cuando Dios comenzó a sanarme profundamente que los pensamientos de mi corazón comenzaron a alinearse con la palabra de Dios.
El Camino a Seguir
Si todo lo que hacemos es llenar nuestras cabezas con la verdad, nunca cambiaremos realmente. Necesitamos pedirle a Dios que sane nuestros corazones y renueve nuestros pensamientos internos para que puedan ayudarnos a alcanzar nuestro potencial.
Si se da cuenta de que en el fondo duda de su valor o se siente menos importante que otras personas, será muy importante que permita que Dios se ocupe de los problemas profundos. Únase a mi red de mentoría, que lo llevará en un maravilloso viaje hacia la transformación. Está abierto ahora para comenzar en mayo. Compruébelo aquí.
