Failing feels awful. It can rock your confidence and make you angry with yourself and others. If can cause you to feel like giving up. I have of course failed more times than I would like to remember. I have bungled exams, lost jobs, ruined relationships and pastored badly.
At a more personal level, I have failed God, messed up in marriage, made mistakes with my children and let down good friends. Every time I fail it hurts. Even when the issue is not that important, it still stings.
The Feelings Of Failure
Towards the end of his reign, King David suffered a heartbreaking betrayal. His son Absalom led a revolt against him for the leadership of the nation. David’s army arose and they squashed the rebellion. However, the day was more bitter than sweet for David because his son was killed.
The king did not want anyone to celebrate. Victorious soldiers who had risked their lives skulked home from the frontline. 2 Samuel 19:3 says, “the people stole back into the city that day, as people who are ashamed steal away when they flee in battle.”
This verse reveals the indignity of feeling like a failure. For a soldier, conquest is everything. They are taught to advance and fight. Fleeing from the frontline is an admission of defeat. 2 Samuel 19:3 in the Amplified says, “The people slipped into the city stealthily that day as humiliated people steal away when they flee in battle.”
I Want To Hide
Failure makes us wants to slip out of the spotlight and hide. It can be humiliating. The shame of failure makes us want to retreat. That is the enemy’s plan. He wants to use the embarrassment of messing up to make you hide. The devil uses our mistakes to whisper in our ears: “You’re not up to the task. It’s time to throw in the towel.”
But the devil is a liar (see John 8:44). Proverbs 24:16 says, “For a righteous man may fall seven times and rise again…” Even the righteous fall. The key is staring failure in the face, learning from the experience, and getting back up fast.
Most our Bible heroes failed. Noah got very drunk, Abraham pretended that Sarah was not his wife, Jacob lied to his dad, Moses had anger issues, David ordered the execution of a loyal soldier, Solomon was a womaniser, and Peter denied Jesus.
Failure Is Not Final
It’s not failing that makes failure final, it’s when we give up and don’t get back up. If you have messed up or fallen short, make the devil pay by getting back up with even more determination that before.
God still has a plan and He is able to work together every twist and turn for good, if we just trust Him and keep giving Him our hearts and lives. Romans 8:28 (NLT) says, “And we know that God causes everything to work together for the good of those who love God and are called according to his purpose for them.”
If you feel marked by failure, God wants to heal your heart and wipe away any reproach. Come to one of our life changing conferences in Orlando (Nov 9th) or London (23rd Nov). We have events for teens and adults, as well as for children. Check all our events out here.
Fracasar es una sensación terrible. Puede hacer tambalear tu confianza y hacerte enojar contigo mismo y con los demás. Puede hacer que sientas ganas de rendirte. Por supuesto, he fracasado más veces de las que me gustaría recordar. He cometido errores en los exámenes, he perdido trabajos, he arruinado relaciones y he sido un mal pastor.
En un nivel más personal, le he fallado a Dios, he cometido errores en el matrimonio, he cometido errores con mis hijos y he defraudado a buenos amigos. Cada vez que fracaso, me duele. Incluso cuando el asunto no es tan importante, sigue doliendo.
Los Sentimientos del Fracaso
Hacia el final de su reinado, el rey David sufrió una traición desgarradora. Su hijo Absalón lideró una revuelta en su contra por el liderazgo de la nación. El ejército de David se levantó y aplastó la rebelión. Sin embargo, el día fue más amargo que dulce para David porque su hijo fue asesinado.
El rey no quería que nadie celebrara. Los soldados victoriosos que habían arriesgado sus vidas regresaron a casa desde el frente. 2 Samuel 19:3 dice: “El pueblo se escabulló en la ciudad aquel día, como se escabulle un pueblo avergonzado cuando huye de la batalla”.
Este versículo revela la indignidad de sentirse un fracasado. Para un soldado, la conquista lo es todo. Se le enseña a avanzar y luchar. Huir del frente es una admisión de derrota. 2 Samuel 19:3 en la Versión Amplificada dice: “El pueblo se escabulló en la ciudad aquel día, como se escabulle un pueblo humillado cuando huye de la batalla”.
Quiero Esconderme
El fracaso nos hace querer escaparnos del centro de atención y escondernos. Puede ser humillante. La vergüenza del fracaso nos hace querer retirarnos. Ese es el plan del enemigo. Quiere usar la vergüenza de equivocarnos para hacer que nos escondamos. El diablo usa nuestros errores para susurrarnos al oído: “No estás a la altura de la tarea. Es hora de tirar la toalla”.
Pero el diablo es un mentiroso (ver Juan 8:44). Proverbios 24:16 dice: “Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse…” Incluso los justos caen. La clave es mirar al fracaso a la cara, aprender de la experiencia y levantarse rápidamente.
La mayoría de nuestros héroes bíblicos fracasaron. Noé se emborrachó mucho, Abraham fingió que Sara no era su esposa, Jacob le mintió a su padre, Moisés tenía problemas de ira, David ordenó la ejecución de un soldado leal, Salomón era un mujeriego y Pedro negó a Jesús.
El Fracaso No Es Definitivo
No es el fracaso lo que hace que el fracaso sea definitivo, sino cuando nos damos por vencidos y no nos levantamos. Si te has equivocado o te has quedado corto, haz que el diablo pague levantándote con aún más determinación que antes.
Dios todavía tiene un plan y es capaz de obrar juntos en cada giro y vuelta para bien, si tan solo confiamos en Él y seguimos entregándole nuestro corazón y nuestra vida. Romanos 8:28 (NTV) dice: “Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados de acuerdo con el propósito que él tiene para ellos”.
Si te sientes marcado por el fracaso, Dios quiere sanar tu corazón y borrar cualquier reproche. Ven a una de nuestras conferencias que cambiarán tu vida en Orlando (9 de noviembre) o Londres (23 de noviembre). Tenemos eventos para adolescentes y adultos, así como para niños. Echa un vistazo a estos eventos aqui.
