A Strange Scripture I Una Escritura Rara

Romans 5:3 makes a strange statement: “We glory in tribulation.”  Glory means to rejoice or revel. Tribulation means virtually every kind of problem you could imagine. So why would anyone revel in tough times?

Let’s look at the life of David. When he was a teenager, he shot to prominence and was celebrated by a nation. He killed Goliath which paved the way for his promotion. But what gave David the confidence to fight a giant? 

You might say God, but perhaps that’s a bit too spiritual. God could have given anyone the boldness and faith needed. David said that he learned from brutal battles with a bear and lion.

LIONS & BEARS

Wild beasts are no joke. Loins can tear a person apart with very little effort. David was very young when he found himself fighting for his life alone in the wilderness. 

And I doubt David escaped unscathed. I guess he was cut and bruised and possibly traumatised by the whole experience. But somewhere in the middle of those battles, David discovered that although he was small in stature, there was a mighty warrior within.

He faced a lion and a bear to save a few of his father’s sheep. But David faced Goliath to save an entire nation. What must have felt like a terrible trial was in fact preparing him for his purpose. 

TURN AROUND 

The saddest experience of my life was watching my little girl die before her second birthday. My husband and I were devastated and our little family was shattered. 

But as God reached His hand into my broken heart and brought healing, I cried out to Him to use me to heal the broken hearted. The Lord didn’t only take my pain away, He gave me a ministry of healing. My most painful season prepared me for a very precious purpose. 

PERSPECTIVE

When David looked Goliath in the eye, he saw his enemy as an opportunity. I think it’s time for us to change our view of our problems. 

“For our light affliction, which is but for a moment, is working for us a far more exceeding and eternal weight of glory…” 2 Corinthians 4:17

Our trials work for us. They do something for us by doing something in us that prepares us for our destiny. And out the other side, God gets glorified. 

Sometimes trials are more than just tests, they are traumas. If you are still carrying pain or sadness, God wants to heal your heart.

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Romanos 5:3 hace una declaración diferente: “nos gloriamos en la tribulación.“ Gloria en este contexto significa regocijarse o alegrarse. Tribulación significa virtualmente cada tipo de problema que nos podamos imaginar. Entonces porque debemos de regocijarnos en tiempos difíciles?

 

Miremos la vida de David. Cuando era un adolescente, se levantó a prominencia y fue celebrado por una nación. El mató a Goliat lo que alineó al camino para la promoción. Pero que le dio a David la confianza para pelear a ese gigante?

 

Puedes decir Dios, pero quizás eso es un poco espiritual. Dios puede darle a cualquiera la tenacidad y la fe necesaria. No, de acuerdo al mismo David, él aprendió sus lecciones en las guerras brutales contra osos y leones.

 

Osos y leones

 

Bestias salvajes no son un chiste. Te pueden destruir desgarrando las entrañas de una persona en dos partes con poco esfuerzo. No olvides que David era joven y se encontró peleando por sí mismo por su vida en medio del desierto.

 

Dudo que David escapó ileso. Creo que él tuvo que tener unos cuantos moretones y cortadas que probablemente lo traumatizaron para el resto de su de su experiencia. Pero en medio de esas batallas brutales, David descubrió que aunque era de baja estatura, él era un guerrero poderoso en su interior.

 

El enfrentó al león y al oso para salvar las pocas ovejas de su padre. Pero David enfrentó a Goliat para salvar a una nación completa. Cómo se pudo sentir en medio de una terrible prueba que lo estaba preparando para su propósito.

 

La experiencia más triste de mi vida fue ver morir a mi niña antes de sus dos años de edad, delante de mis ojos. Mi esposo y yo estábamos devastados y nuestra pequeña familia estaba hecha pedazos.

 

Pero Dios estiró sus manos a mi corazón roto y le trajo sanidad, lloré delante de su presencia hasta que el sanó mi corazón quebrantado. El Señor no solamente me quitó el dolor, me dio un ministerio de sanidad. Mis lecciones más dolorosas me prepararon para mi propósito.

 

Perspectiva

 

Cuándo David miró a Goliat a los ojos, él vio en su enemigo una oportunidad. Yo pienso que es tiempo que nosotros cambiemos nuestra percepción de nuestros problemas.

 

“Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento.”

 

Nuestras pruebas trabajan a nuestro favor. Ellos nos ayudan a hacer algo dentro de nosotros que nos prepara para nuestro destino. Y en el otro lado, Dios recibe la gloria.

 

Algunas veces las pruebas son más que exámenes, son traumas. Si todavía estás cargando la tristeza y la lucha alrededor tuyo, Dios quiere sanar tu corazón.

 

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