Half way through my tribute, I caught the eye of an old friend. Something about her sad, loving gaze made me choke. I gathered myself together before continuing. My sister was just 57 when she died.
I’ve seen more grief than ever in the last 2 years. Precious lives have been lost to covid – as well as other awful illnesses and accidents. One moment that loved one is here, then in the blink of an eye, they are gone.
There is something surreal about death. It can throw loved ones into a state of disbelief. Then there is the agony of coming to terms with reality. All too often, we end up in a very low place.
When We Lose Someone We Loved From Afar
Even if you weren’t especially close to the one who passed, if they were special to you, they can leave behind a painful void. You might not be thinking about them, then familiar sights take you back with a thud.
Because the family is in agony, you may feel that you have no right to grieve. But loss is loss and leaves a horrible hole. Please don’t dismiss your sadness as insignificant. Here are 3 damaging myths about grief:
1. The Power Of Time
Well meaning folk try to reassure that time heals. But is doesn’t. I have ministered to too many people who have been carrying the pain of someone they lost – for years and even decades. Time doesn’t heal.
2. Learn To Cope
There is another myth that has magnified the pain of too many precious people. They say, “You will always have to carry some sadness. You will learn to cope, but you will always feel the loss.” This is a lie from the enemy.
3. Look Away From Pain
Another myth is the belief that “If I turn away, the pain will go away.” Unfortunately, pain is like scrap metal. If you bury it, it doesn’t disappear. In fact, it often surfaces when you would rather it didn’t.
Perhaps you see a photograph and turn quickly away. You may try to avoid a memory that popped up out of the blue. You could change the subject, avoid certain places or people, or just clench your fists and swallow.
Often pain comes in waves: you may feel fine, and then suddenly sadness overwhelms. Perhaps you push pain down to try and recover quickly but subduing sadness only ever brings temporary relief.
Another Way
Psalms 147:3 (TPT) says, “He heals the wounds of every shattered heart.” After my sister passed last year, I poured out my heart like water before the face of the Lord. (Lamentations 2:19) He healed my heart and relieved my distress.
The Lord restored my heart when my daughter died in the year 2000, following the passing of my dad in 2018, after the loss of my spiritual mother in 2019, and last year, after Sandy died.
What He did for me and many others, He will do for you. From today, when you hurt, don’t look away. Turn your pain into a prayer and surrender your sadness in His presence. Its a journey, but you can be restored.
If you or someone you know still feels the loss of someone who passed, please think about signing up for my new zoom course, Life After The Death Of a loved One. If you found this blog helpful, please share and hit the heart button.
Cuándo iba a la mitad de mi tributo, pude ver a un amigo antiguo. Había algo en su mirada triste que cuando la miré, me hizo llorar. Trate de reponerme antes de seguir. Mi hermana tenía sólo 57 años cuando murio.
He visto más luto que nunca en estos dos últimos años. Vidas preciosas que las perdimos por el COVID — cómo también por causa de terribles enfermedades y accidentes. En un momento tu ser querido está aquí, y parpadeas, y ya no están.
Hay algo que parece no real cuando nos referimos a la muerte. Puede empujar a seres queridos en un estado de incredulidad. También hay una agonía en llegar a la realización de lo sucedido. Y muy a menudo, terminamos en un lugar muy bajo.
Cuando perdemos a alguien que amamos desde lejos
Aunque no eras tan cercano con la persona que murió, ellos eran especiales para ti, y pueden dejar vacíos dolorosos. Quizás no piensas mucho en ellos, pero algún episodio familiar te lleva de regreso al dolor.
Por causa de que la familia se encuentra en agonía, puede que sientas que no tienes el derecho de sentir; pero una pérdida es una pérdida y deja un dolor horrible. Por favor, no tomes por poco tu tristeza o lo consideres por insignificante. Te comparto tres mitos dañinos acerca del luto:
- El poder del tiempo
Un viejo adagio nos asegura el tiempo sana, pero no lo hace. Le he ministrado a tantas personas que están cargando dolor por la pérdida de alguien – por años y décadas. El tiempo no sana.
- Aprende a sobrellevar
Este otro mito a magnificado el dolor de demasiada gente preciosa. Ellos dicen, “ siempre tendrás que cargar la tristeza. Aprendes a sobrellevar el dolor, pero siempre vas a sentir la pérdida.” Éste es una mentira del enemigo.
- Mira lejos del dolor
Otro mito de incredulidad es, “si miro hacia el otro lado, el dolor desaparecerá.“ desafortunadamente, el dolor es como una marca mental si tú lo entierras, él no se desaparece inclusive, a menudo reaparece cuando usted no quiere.
Quizás si ves una fotografía y tienes que mirar hacia el otro lado rápidamente. Tratas de evitar la memoria que resurgió de repente. Cambias lo que se está hablando, evitas ciertos lugares o personas, simplemente empuñas tus manos y tragas fuertemente.
Muchas veces el dolor y en olas: te sientes bien, y de repente la tristeza sobre toma. Quizá puedes empujarlo hacia abajo y tratas de recobrarte rápidamente y de someter la tristeza, pero eso simplemente es alivio temporal.
Otra forma
Salmo 147:3 NTV “Él sana a los de corazón quebrantado y les venda las heridas.”
El Señor restauró mi corazón cuando mi hija murió en el año 2000, seguida por la muerte de mi papá en el 2018, después la pérdida de mi madre espiritual en el 2019, y el año pasado, después de que Sandy murió.
Lo que él hizo por mí y por muchos otros, él lo puede hacer por ti. Por hoy, cuando el dolor llegue, no mires hacia otro lado. Toma tu dolor y conviértelo en oración y entrégale la tristeza al Señor en su presencia. Es un viaje, pero tú puede ser restaurado.
Si usted o alguien que usted conoce todavía siente el dolor de la pérdida por la muerte de un ser querido, te invito a que seas parte de mi clase en zoom, la vida después de la muerte de alguien que amas.
Finding ways to be healed rather than to bury our pain is so important. Having learnt through Jo’s teaching to pour out my heart to God I can say that God really does brings healing and liberty to our hearts and lives. Thank you Jo for sharing your heart and wisdom it is so precious.