Our first child suddenly died just before she was two. After a weekend fighting a cold, Naomi seemed to get better, then went rapidly downhill. She was rushed to hospital, but passed away less than 24 hours later. Meningitis was her vicious killer.
Naomi’s sudden death shattered our lives. I did not know my heart could feel such agony until that time. Mornings were awful. For a few short moments after waking up, I would forget what had happened. Then reality would hit me like a punch in the guts.
THE ACHE INSIDE
Silent tears are sometimes the saddest. They often hide a debilitating ache beneath the surface. I never imagined that I could be fully restored, but we serve a God who can heal us anywhere we hurt. He does not put a bandaid on inner agony. “He heals the brokenhearted and binds up their wounds [curing their pains and their sorrows].” Ps 147:3 AMPC
During the weeks and months after our daughter died, God brought genuine healing to my husband and me. He reached into the depths of our hearts and pulled pain out. Within a year or two, He restored our souls.
DEFINED BY TRAGEDY
Although my heart was healed, tragedy had defined me. I saw myself as a survivor: someone who had been to hell and back and made it out alive. I viewed myself as the bereaved mum. Others had normal stories (or so I supposed), but I had lost my little girl.
It is one thing to have a scar where there was once a wound. It is another thing to see that scar as a mark that sets you apart – even after the pain has been taken away.
There are many life-altering events that can brand our lives. Tragedy is just one. You may have been marked by abuse, abandonment, disease, divorce, poverty or any other painful experience.
BRANDED BY LOVE
God’s desire is that we are branded by His love, not our misery. “He brought me to the banqueting house & his banner over me was love [for love waved as a protecting & comforting banner over my head when I was near him].” (SoS 2:4 AMPC)
This paints a picture of God’s plan. He wants His love to be the identifying mark over our lives. Although I was healed, my identity had been branded by tragedy.
GUIDING LIVES
Proverbs 23:7 says, “As a man thinks in his heart, so is he…” Any time our identity is rooted in pain, it is a problem. It will affect our thoughts and influence our decisions. Ultimately, it will guide the direction of our lives.
If your life has been marked by tragedy, God wants to heal your heart, but He also wants to set you free from a negative identity. You will be amazed at how liberating it will feel when you are marked by love alone.
My new book My Pretend Friend will lead you to freedom from the life limiting scars of injustice and tragedy. It will take you on a journey of healing and liberty. It is still available here at special launch prices.
Nuestra primera hija murió antes de sus dos años. Después de una semana de pelear una gripe, Nohemi parecía mejorar, y de pronto tuvo un descenso. La llevamos de emergencia al hospital, pero murió en menos de 24 horas. Meningitis fue su asesino brutal.
La muerte repentina de Nohemi desgarró nuestras vida. No sabía que un corazón podía sentir tanta agonía como ese día. Las mañanas eran terribles. Por algunos minutos se me olvidaba lo que había pasado. De pronto la realida me golpeaba como un puño en el estómago.
EL DOLOR INTERNO
Las lágrimas en silencio son las más tristes. Ellas muchas veces esconden un dolor debilitante debajo de la superficie. Nunca me imagine que podría ser completamente restaurada, servimos a un Dios que nos puede sanar en cualquier área que estemos heridos. El no pone una curita en tu agonía interna. “Él sana a los quebrantados de corazón, Y venda sus heridas. (Dolores presentes y tristezas)”
Durante las semanas y meses después que mi hija murió, Dios manifestó sanidad en mi y en mi esposo. El extendió su mano en nuestro corazón y sacó todo nuestro dolor. En un periodo de uno a dos años, el restauró nuestra alma.
TRAGEDIA QUE TE DEFINE
Aunque mi corazón estaba sano, la tragedia me había definido. Me veía como, una sobre viviente: alguien que fue al infierno y regreso viva. Me miraba como una mamá enlutada. Otros tenía historias normales (así suponía), pero yo había perdido a mi niña.
Una cosa es tener una cicatriz donde antes hubo una herida. Otra cosa es ver esa cicatriz como una marca que te separa de los demás – incluso cuando el dolor ya ha sido quitado.
Hay muchos eventos en la vida que nos pueden marcar. La tragedia es uno de ellos. Puede que hayas sido marcado con abuso, abandono, enfermedad, divorcio, pobreza u otro tipo de situación.
MARCADO POR AMOR
El deseo de Dios es de sacarnos con Su amor, no con nuestras misereas. “Me llevó a la casa del banquete, Y su bandera sobre mí fue amor.” Cantares
Esto nos pinta una foto del plan de Dios. El quiere que sea Su amor la marca en nuestras vidas. Aunque estaba sana, mi identidad estaba marcada por la tragedia.
GUIANDO VIDAS
Proverbio 23:7 dice “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él…” cada ves que nuestra identidad está arraigada en el dolor, es un problema. Nuestros pensamientos y decisiones estarán guiados por el al final, guiará cada paso de tu vida.
Si tu vida ha sido marcada con tragedia, Dios quiere sanar tu corazón, pero también quiere liberarte de una imagen negativa. Te sorprenderás lo liberante que es estar marcado solo por amor.
Mi nuevo libro “My Pretend Friend” te guiará a una vida libre del dolor de la tragedia y la injusticia. Te llevará en un camino de libertad y sanidad. Está disponible aquí en precio de lanzamiento.
It seems the braver I’m getting the more angry I’m getting is this Normal ♀️ I don’t want to feel like this
The journey to wholeness does often include some unexpected emotions. Keep going, you will reach a place of wonderful freedom. I’m praying for you.