Do you get anxious if you upset a key leader? Do you worry what people think if you make a mistake? Do you churn on the inside if you feel like you said the wrong thing to someone important? Do you dislike being misunderstood?
If that’s you, I can relate! These sorts of tormenting thoughts used to fly around my mind. I couldn’t handle it if I thought I had displeased someone influential. I would feel terrible and desperately try to put things right.
If you relate to any of these issues, it’s fear of man, and it’s exhausting. But you don’t have to live this way anymore. If you’re better than you used to be but still battle a bit, don’t stop until you know real freedom. Let’s tackle this together!
The Problem With My Husband
Few people don’t care at all what others think but my husband had always been one of them. He values those in his life but doesn’t care if he offends! That sounds great but it was a problem for me. I cared too much what others thought so I had to watch what I said AND cover up for what he said!
Christian conferences were stressful because the opinions of pastors really mattered to me. I would be exhausted after trying to cover his tracks (& mine) for several days! It wasn’t just preachers I wanted to please. If I was with successful friends, nervous energy would build up and I would try my best to impress.
Do You Approve?
I would go home after parties worrying what I had said and how I had said it. I would be concerned that I had talked too much or been too loud. I often felt anxious in the out of my stomach.
Then there were those I looked to for approval. If I was part of a discussion, I would be conscious of what certain people thought. As thermometers register temperature, I would unknowingly monitor certain people’s reactions.
Trapped
Proverbs 29:25 says “Fearing people is a dangerous trap.” Worrying what people think, nerves around certain individuals, concern about reactions or the desire to please people are all traps.
When we are trapped, we are pinned down. We can’t relax for fear we will project the wrong image or upset someone. We feel compelled to say certain things and behave in particular ways.
It’s Common!
According to Proverbs 29:26, this issue affects most of us. If we only deal with our habits, we will struggle to get free. But if we ask the Lord to reveal and heal the underlying issues that made us that way, it is easy to be liberated.
Truth is the start of transformation. If you realize you still worry about people’s opinions, tell the Lord and ask Him to show you the underlying causes. After I got healed of being beaten as a child, I was able to deal with the fear of man as an adult.
Feeling compelled to please people is horrible. If you want to be free, it’s not too late to join Freedom From Fear! This five-week zoom course will lead you to healing and wonderful liberty. Check it out here.
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¿Se pone ansioso si molesta a un líder clave? ¿Le preocupa lo que piense la gente si comete un error? ¿Se revuelve por dentro si siente que le dijo algo incorrecto a alguien importante? ¿No le gusta que le malinterpreten?
Si es usted, ¡me identifico! Este tipo de pensamientos atormentadores solían volar por mi mente. No podía soportarlo si pensara que había disgustado a alguien influyente. Me sentía fatal y trataba desesperadamente de arreglar las cosas.
Si se identifica con alguno de estos temas, es temor al hombre y es agotador. Pero ya no tiene que vivir de esta manera. Si está mejor de lo que solía ser pero aún lucha un poco, no se detenga hasta que conozca la verdadera libertad. ¡Abordemos esto juntos!
El Problema Con Mi Marido
A pocas personas no les importa en absoluto lo que piensen los demás, pero mi marido siempre había sido uno de ellos. ¡Valora a quienes están en su vida pero no le importa si ofende! Suena genial, pero fue un problema para mí. Me importaba demasiado lo que pensaran los demás, así que tuve que vigilar lo que yo dije ¡Y encubrir lo que él dijo!
Las conferencias cristianas eran estresantes porque las opiniones de los pastores realmente me importaban. ¡Estaba exhausta después de intentar cubrir sus huellas (y las mías) durante varios días! No sólo quería complacer a los predicadores. Si estaba con amigos exitosos, la energía nerviosa se acumulaba y hacía todo lo posible para impresionarlos.
¿Lo Aprueba?
Iba a casa después de las fiestas preocupándome por lo que había dicho y cómo lo había dicho. Me preocupaba haber hablado demasiado o haber sido demasiado ruidosa. A menudo sentía ansiedad en el estómago.
Luego estaban aquellos de quienes buscaba aprobación. Si yo era parte de una discusión, estaría consciente de lo que pensaban determinadas personas. A medida que los termómetros registran la temperatura, yo, sin saberlo, trataba de controlar las reacciones de ciertas personas.
Atrapada
Proverbios 29:25 dice: “El temer a la gente es una trampa peligrosa”. Preocuparse por lo que piensa la gente, los nervios alrededor de ciertas personas, la preocupación por las reacciones o el deseo de complacer a la gente son trampas.
Cuando estamos atrapados, estamos inmovilizados. No podemos relajarnos por miedo a proyectar una imagen equivocada o molestar a alguien. Nos sentimos obligados a decir ciertas cosas y comportarnos de una manera particular.
¡Es Común!
Según Proverbios 29:26, este problema nos afecta a la mayoría de nosotros. Si sólo nos ocupamos de nuestros hábitos, lucharemos por liberarnos. Pero si le pedimos al Señor que nos revele y sane los problemas subyacentes que nos hicieron así, es fácil liberarnos.
La verdad es el comienzo de la transformación. Si usted se da cuenta de que todavía se preocupa por las opiniones de las personas, dígaselo al Señor y pídale que le muestre las causas subyacentes. Después de que me sané de los golpes que recibía de niña, pude lidiar con el temor al hombre, de adulto.
Sentirse obligado a complacer a la gente es horrible. Si quiere ser libre, ¡aún no es demasiado tarde para unirse al curso “Freedom From Fear!” (“Libre del Miedo”) por Zoom. Este curso de cinco semanas lo llevará a la sanidad y a una libertad maravillosa. Compruébelo aquí.
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