5 Lies Rejection Will Tell You | CINCO MENTIRAS QUE DICE EL RECHAZO

By 28th August 2024 Uncategorised

For years, I felt like a reject. At work, even though I was doing well, I felt like a fraud. Among friends, I craved approval, and at church I wanted to be celebrated, or at least, noticed. Plus, the fear of being rejected affected my decisions.

You were designed to be loved, so when you’re pushed away, it can wound deeply. Even Jesus experienced the gut-wrenching pain of rejection: “The Son of Man must suffer many things, and be rejected…” Luke 9:22. Jesus was rejected by leaders, teachers, friends and the very people He came to save.

You may have been pushed away by your parents – in adulthood as well as childhood. When those who were supposed to adore you, instead dismiss you, the wounds can run deep. Perhaps you were betrayed by a sibling.

Maybe you were shunned by friends with whom you shared your heart and life. You could have been put down at work or turned down (over and over again) by potential schools or employers.

 

5 Lies Rejection Tells

Whichever way it comes, rejection hurts. It also tells you lies about yourself. Here are five common lies that rejection tells, even years after the wounds were inflicted:

  1. It says that others are better than you
  2. It talks down your value
  3. When you fail, it tells you you’re a failure
  4. When you’re corrected, it says you’re rejected
  5. It tells you people think badly of you

All these negative assumptions can leave you feeling unwanted and even ashamed. When it takes root, it can make it seem as though you’re living life outside a glass window – looking in on everyone else.

If you’re in that place, you may believe that nothing you do is really good enough. Deep down, you may not only feel rejected, you may see yourself as a reject. If that’s you, the Lord wants to set you free, once and for all.

 

It’s Not Ok To Not Like You

You might dislike yourself. The Bible says 8 times, “Love your neighbor as yourself” (Lev 19:18, Matt 19:19, Matt 22:39, Mark 12:31, Luke 10:27, Rom 13:9, Gal 5:14, James 2:8). It is not ok to reject yourself. We must uproot rejection so that we can love ourselves and other people the way God wants.

 

Breaking The Power Of Rejection

It’s time to break free! 1st, face the pain. While we run away from the impact it had, it maintains power. The 2nd step is being healed of the wounds in God’s presence. 3rd, we need to fully forgive, then 4th, we will be able to deal with the root of rejection and enjoy genuine acceptance.

Please don’t tolerate rejection’s influence any longer. If you think that rejection still affects your reactions or relationships, ask the Lord to heal your heart. Don’t miss our next zoom course: Breaking The Power Of Rejection. We start Tuesday!

Durante años, me sentí como una rechazada. En el trabajo, aunque me iba bien, me sentía como un fraude. Entre amigos, ansiaba aprobación, y en la iglesia quería ser celebrada, o al menos, notada. Además, el miedo a ser rechazada afectaba mis decisiones.

Fuiste diseñado para ser amado, así que cuando te rechazan, puede herir profundamente. Incluso Jesús experimentó el dolor desgarrador del rechazo: “El Hijo del Hombre debe sufrir mucho y ser rechazado…” Lucas 9:22. Jesús fue rechazado por líderes, maestros, amigos y las mismas personas a las que vino a salvar.

Es posible que tus padres te hayan rechazado, tanto en la edad adulta como en la infancia. Cuando aquellos que se suponía que debían amarte, en cambio te rechazan, las heridas pueden ser profundas. Tal vez fuiste traicionado por un hermano.

Tal vez fuiste rechazado por amigos con quienes compartiste tu corazón y tu vida. Es posible que te hayan menospreciado en el trabajo o que te hayan rechazado (una y otra vez) algunas escuelas o empleadores potenciales.

 

5 Mentiras Que Dice el Rechazo

Sea como sea, el rechazo duele. También te dice mentiras sobre ti mismo. Aquí hay cinco mentiras comunes que dice el rechazo, incluso años después de que te infligieron las heridas:

  1. Dice que los demás son mejores que tú.
  2. Menosprecia tu valor.
  3. Cuando fallas, te dice que eres un fracaso.
  4. Cuando te corrigen, te dice que te rechazan.
  5. Te dice que la gente piensa mal de ti.

Todas estas suposiciones negativas pueden hacerte sentir indeseado e incluso avergonzado. Cuando se arraigan, pueden hacerte parecer como si estuvieras viviendo la vida fuera de una ventana de cristal, mirando a todos los demás.

Si estás en ese lugar, es posible que creas que nada de lo que haces es realmente lo suficientemente bueno. En el fondo, es posible que no solo te sientas rechazado, sino que te veas a ti mismo como un rechazado. Si ese es tu caso, el Señor quiere liberarte, de una vez por todas.

No está bien que no te gustes a ti mismo. La Biblia dice 8 veces: “Ama a tu prójimo como a ti mismo” (Levítico 19:18, Mateo 19:19, Mateo 22:39, Marcos 12:31, Lucas 10:27, Romanos 13:9, Gálatas 5:14, Santiago 2:8). No está bien rechazarte a ti mismo. Debemos desarraigar el rechazo para que podamos amarnos a nosotros mismos y a otras personas como Dios quiere.

 

Romper el Poder del Rechazo

¡Es hora de liberarse! El primer paso es afrontar el dolor. Mientras huimos del impacto que tuvo, mantiene su poder. El segundo paso es anar las heridas en la presencia de Dios. Tercero, debemos perdonar por completo. Y luego, cuarto, podremos lidiar con la raíz del rechazo y disfrutar de una aceptación genuina.

Por favor, no toleres más la influencia del rechazo. Si crees que el rechazo todavía afecta tus reacciones o relaciones, pídele al Señor que sane tu corazón. No te pierdas nuestro próximo curso por Zoom: “Rompiendo el Poder del Rechazo”. ¡Comenzamos el martes!

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