When your heart is heavy, it’s horrible. It feels like a blanket is covering your soul, weighing you down. You may find yourself thinking: “This is too much”, “I want to give up” or “I’ve had enough.”
In Psalm 119:28, David said, “My soul melts from heaviness.” The devil likes to weigh you down because he wants to melt your strength. He wants you to give up, or at least to slow down. Heaviness is therefore dangerous.
HOW TO SHIFT HEAVINESS
Isaiah 61 describes Jesus’ job description. It is also a list of human problems and heaven’s prescription. God gives us a divine medication for every malady. It is not “one size fits all”. Each problem has has a tailor-made solution.
“The Spirit of the Lord God is upon Me… to preach good tidings to the poor; He has sent Me to heal the brokenhearted, to proclaim liberty to the captives… The garment of praise for the spirit of heaviness…” Isaiah 61:1-3
The poor in spirit need to hear the gospel, the broken hearted need healing. They don’t need Liberty, they need healing. Those who are bound need liberty. That’s their prescription. They don’t need healing.
Those who are mourning need comfort. They don’t need freedom! Are you following me so far? Now let’s get to heaviness. Heaven’s prescription for heavy-heartedness is not healing, it is not even prayer. It is praise!
A GAME CHANGER
A while back, I was feeling very heavy. It had been a difficult few weeks filled with lots of challenges. I was weary which opened the door for the spirit of heaviness and thoughts of despondency.
I prayed and worshipped but nothing shifted. I even asked God to send someone to encourage me. I was fed up and (for a moment) felt like giving up. I cried out to God to help me.
Almost immediately, I was taken straight to Isaiah 61 and I knew what I had to do. I did not feel like praising. The enemy makes sure that we don’t want to praise because he knows it will set us free.
DO IT ANYWAY
Hebrews calls it the sacrifice of praise! We don’t praise because we feel like praising. We praise because it’s the right thing to do. We praise because He is worthy. And we praise because it is heaven’s prescription for heaviness!
I was shopping when God told me to praise. I didn’t care who was watching, I just started to praise: “There is no-one like our God, I will praise Him, praise Him…” Within seconds, the heaviness that had been hanging around for days lifted.
If you’re heavy-hearted, don’t delay. Start to praise and continue until every last weight has lifted. Anytime the enemy tries to pull you down, push him away with joyful praise! The devil hates praise so he always flees.
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Cuándo tu corazón está angustiado, es horrible. Se siente como una manta que está cubriendo tu alma, y que te empuja hacia abajo. Te puedes encontrar pensando: “es demasiado“, “me quiero dar por vencido“ o “ya tengo suficiente.“
En el salmo 119:28, David dijo, “De angustia se me derrite el alma: susténtame conforme a tu palabra.” Al enemigo le gusta angustiarte porque él sabe que eso derrite tu fortaleza. Él quiere que te des por vencido, o quiere detenerte. La angustia por eso es peligrosa.
CÓMO CAMBIAR LA ANGUSTIA
Isaías 61 describe el trabajo de Jesús. También es una lista de los problemas de los humanos y la receta de Dios. Dios nos da medicamento divino para cada problema. No es algo “una talla queda bien a todos.” Cada problema tiene una solución hecha a la medida.
“El Espíritu del Señor está sobre mí… Para predicar las buenas nuevas de salvación; él me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, a proclamar libertad a los cautivos… Y dar manto de gozo a los de espíritus quebrantados…“ Isaías 61:1-3
Los pobres de espíritu necesitan escuchar el evangelio, los quebrantados de corazónnecesitan sanidad. Ellos no necesitan libertad, necesitan sanidad. Aquellos que están atados necesitan libertad. Y esa es la receta. Ellos no necesitan sanidad.
Los que están de luto necesitan consuelo. Ellos no necesitan libertad! Me está siguiendo hasta ahora? Ahora vamos a lidiar con la angustia. La receta divina de Dios para la angustia no es sanidad, tampoco es oración. Es alabanza!
LO QUE CAMBIA EL JUEGO
Tiempo atrás, estaba angustiada. Habían sido unas semanas muy difíciles llena de muchos retos. Estaba desgastada y le abrí la puerta al espíritu de angustia y no sabía cómo responder.
Oré y adore y nada pasó. Inclusive le pedí a Dios que me enviara a alguien que me animara. Estaba cansada y por un momento me sentí con ganas de darme por vencida. Le clamé al Señor y él me ayudó.
Casi de inmediato, fui tomada directo a Isaías 61 y yo pensé que sabía qué hacer. No me sentía con ánimos de alabar. El enemigo se asegura de qué nosotros no tengamos ganas de alabar porque él sabe que eso desata liberación.
HAZLO DE TODAS FORMAS
Hebreos le llama sacrificio de alabanza! No le alabamos porque sentimos alabarle. Y alabamos porque es lo correcto de hacer. Cuando nosotros le alabamos es porque él es merecedor. Y le alabamos porque es la receta de Dios para la angustia!
Yo estaba haciendo compras cuando Dios me dijo alábame. Y no me importó quien me estaba viendo, simplemente empecé alabarlo: “no hay nadie como nuestro Dios, le voy a alabar, le voy alabar…” En segundos, la angustia que estaba alrededor de mi corazón por días fue levantada.
Si sientes angustia, no te detengas. Comienza alabarlo hasta que cada onza de angustia sea completamente levantada. Cada vez que el enemigo trate de detenerte empujalo con tu alabanza llena de gozo! El enemigo odia nuestra alabanza y él sale huyendo.
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Wonderful timing. This was me this week, weighed down by a ‘spirit of heaviness’. A suffocating spirit of heaviness… I managed to start praising and as I kept on, the heaviness lifted and joy took it’s place. In the natural, nothing seems to have changed, but things don’t seem hopeless anymore. It feels counter-intuitive, but it’s such a powerful perspective shifter. Thank you Pastor Jo. A really enlightening looking at Isaiah 61. I’d never noticed each individual condition has it’s own prescription. Bless you for being used to give these timely words. God bless you.