Humiliated | HUMILLADA

By 1st June 2024 Uncategorised

“This is Pastor Jo, she has issues!” I could not believe what I heard. The blood drained from my face as I tried to maintain my composure while our host continued going around the room introducing us one by one.

The room was filled with highly successful people who must have wondered what terrible dysfunction could have prompted such a description. In any setting it would have been a humiliating introduction. Surrounded by intimidating strangers, it felt like a cruel blow.

 

PULLED TO PIECES

This was my first trip to Africa, so I was already a little nervous. I could not fathom why I was singled out like that. I smiled awkwardly when the introductions were done and said hello to everyone. In seven short words, our host pulled me to pieces. I felt like a fool.

King David went through many public put downs. He described the impact that humiliation can have on our hearts: “I’m broken by their taunts, flat on my face, reduced to a nothing…” Psalms 69:20 (MSG)

 

WHAT’S YOUR STORY?

Have you been made to feel that your best efforts were not good enough? Have you fallen flat on your face in front of others and wished that the ground would swallow you up? Have you been shown up up by people you thought were on your side?

Perhaps you have been ridiculed or put down by people you loved. Maybe you have been bullied. You could have been raised in a home where shame was used as correction or been in a relationship where abuse was used to control you.

 

SHAME’S MARK

Picture a place where everyone wears white. Now imagine a man walks in with a paint gun, splattering disgrace in every direction. Shame marks us. It makes us feel smeared. It almost always causes us to want to shrink back and hide.

We see shame damaging people in the Bible. King Saul was derailed by a deep sense of inadequacy. King David’s daughter Tamar was disabled by the shame of abuse. Leah was crushed by constant comparison and rejection.

Their stories are told in scripture so that you & I can tell a different story. After that introduction in Africa, I talked with the Lord about how I felt (see Lamentations 2:19), I gave Him my pain and He healed my heart. I returned to the group ready to be courteous.

 

THE PLAN

Since the Garden of Eden, shame has caused people to hide and cover up (see Genesis 3:8-10). Buried pain often makes us feel inadequate and shrink back. That is why we need to be healed, not only of shame, but of every bump and bruise.

If you will allow the Lord to heal you of every heart, you will be able to rise strong and fulfill your God-given destiny. Don’t miss our life changing 2 day event Healed for Life – The Virtual Encounter this July. You will be restored and refreshed, you will leave with new peace and confidence.

“Esta es la pastora Jo. ¡Ella tiene problemas!” No podía creer lo que escuché. La sangre desapareció de mi rostro mientras intentaba mantener la compostura, mientras nuestro anfitrión continuaba recorriendo la habitación presentándonos uno por uno.

La sala estaba llena de personas de gran éxito que debieron preguntarse qué terrible disfunción podría haber provocado tal descripción. En cualquier situación, habría sido una presentación humillante. Rodeada de intimidantes desconocidos, se sintió como un golpe cruel.

 

Partida en Pedazos

Este fue mi primer viaje a África, así que ya estaba un poco nerviosa. No podía entender por qué me señalaron así. Sonreí torpemente cuando terminaron las presentaciones y saludé a todos. En ocho breves palabras, nuestro anfitrión me partió en pedazos. Me sentí como una tonta.

El rey David pasó por muchas humillaciones públicas. Describió el impacto que la humillación puede tener en nuestros corazones: “Estoy destrozado por sus burlas, caído de bruces, reducido a nada…” Salmos 69:20 (MSG)

 

¿Cuál es Tu Historia?

¿Te han hecho sentir que tus mejores esfuerzos no fueron lo suficientemente buenos? ¿Te has caído de bruces delante de los demás y has deseado que el suelo te tragara? ¿Has sido avergonzado por personas que pensabas que estaban de tu lado?

Quizás hayas sido ridiculizado o menospreciado por personas que amabas. Quizás te hayan acosado. Podrías haberte criado en un hogar donde se usaba la vergüenza como corrección o haber estado en una relación donde se usaba el abuso para controlarte.

 

La Marca de la Vergüenza

Imagínate un lugar donde todo el mundo viste de blanco. Ahora imagina que un hombre entra con una pistola de pintura, esparciendo desgracia en todas direcciones. La vergüenza nos marca. Nos hace sentir manchados. Casi siempre nos hace querer retroceder y escondernos.

Vemos en la Biblia que la vergüenza daña a las personas. El rey Saúl quedó descarrilado por un profundo sentimiento de insuficiencia. Tamar, la hija del rey David, quedó incapacitada por la vergüenza del abuso. Lea estaba aplastada por la comparación y el rechazo constantes.

Sus historias se cuentan en las Escrituras para que tú y yo podamos contar una historia diferente. Después de esa introducción en África, hablé con el Señor sobre cómo me sentía (ver Lamentaciones 2:19), le entregué mi dolor, y Él sanó mi corazón. Regresé al grupo dispuesta a ser cortés.

 

El Plan

Desde el Jardín del Edén, la vergüenza ha hecho que la gente se esconda y se cubra (ver Génesis 3:8-10). El dolor enterrado a menudo nos hace sentir inadecuados y retroceder. Por eso necesitamos ser sanados, no sólo de la vergüenza, sino de todo golpe y hematoma.

Si permites que el Señor te sane en cada herida, podrás levantarte fuerte y cumplir el destino que Dios te ha dado. No te pierdas nuestro evento de dos días que cambiará tu vida, “Healed for Life: The Virtual Encounter” (en español: “Sanado de por Vida: El Encuentro Virtual”) que se aproxima este mes de julio. Serás restaurado y renovado, y saldrás con nueva paz y confianza.

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