In my late twenties, I worked for a top Public Relations firm and had to attend a meeting with the CEO of a fast-growing company. As I sat in his office offering communications advice, I felt like a fraud.
How could someone small like me offer a successful man anything? It didn’t matter that my boss believed in me because I didn’t believe in myself. I didn’t make much progress in that season.
The same was true with church. I felt inadequate and I was a bit embarrassed about leading. I worried that people wouldn’t want to be pastored by me. I could cope with guiding women of a similar age to myself. Anyone else? They were out of my zone so I fumbled my way through.
From The Inside Out
When we feel small on the inside, we come across as small to others. When we believe that we will bungle everything up, we falter and fail all too easily.
Proverbs 23:7 says that as a man thinks in his heart, so is the man. Whether we realize it or not, we all have inner pictures. A view of who we really are, irrespective of what others see.
The problem is that God has a plan for each one of us. We need to be sure of who we are so that we can fulfill our true potential.
God had to heal my heart of every hurt that made me believe that I was not able. He had to change my inner picture so that I could rise up and fulfill my purpose.
Many people struggle year in, and year out to lose weight. But if you think of yourself as big, then however hard you try, you will probably end up reflecting the image in the mirror of your heart. This principle affects every area of our lives.
What Do You See?
You can pray for promotion or for an increase, but if you don’t think you deserve a breakthrough, your inner picture could keep you hemmed in.
Until you can easily imagine yourself thriving in that new job or leading that amazing ministry, you may well continue waiting. But when you are healed enough to know deep down that you deserve an abundant life, you will set yourself up to inherit God’s best.
What are the promises that God has given to you? What are the goals that you long to achieve? Look inside and ask yourself whether your inner picture is of someone able, strong, and ready. If it’s not, it’s time to ask God to do another work within.
FREE TO BE ME brings healing to the hurts that have dented your confidence or damaged your view of yourself. It will be a life-changing day, so if you’re in Florida or the UK, book your spaces here.
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Cuando tenía veintitantos años, trabajaba para una importante empresa de Relaciones Públicas y tenía que asistir a una reunión con el director ejecutivo de una empresa de rápido crecimiento. Mientras estaba sentada en su oficina ofreciendo consejos sobre comunicaciones, me sentí como una fraude.
¿Cómo podría alguien pequeño como yo ofrecerle algo a un hombre exitoso? No importaba que mi jefe creyera en mí, porque yo no creía en mí misma. No progresé mucho en esa temporada.
Lo mismo ocurrió con la iglesia. Me sentí inadecuada y me daba un poco de vergüenza liderar. Me preocupaba que la gente no quisiera ser pastoreada por mí. Podría enfrentarme a guiar a mujeres de mi misma edad. ¿Pero a otros? Sentía que estaban fuera de mi alcance. Me costó mucho trabajo.
De Adentro Hacia Afuera
Cuando nos sentimos pequeños por dentro, a los demás les parecemos pequeños. Cuando creemos que lo estropearemos todo, flaqueamos y fracasamos con demasiada facilidad.
Proverbios 23:7 dice que conforme a lo que el hombre piensa en su corazón, así es él. Nos demos cuenta o no, todos tenemos imágenes internas. Tenemos una visión de quiénes somos realmente, independientemente de lo que vean los demás.
El problema es que Dios tiene un plan para cada uno de nosotros. Necesitamos estar seguros de quiénes somos para poder alcanzar nuestro verdadero potencial.
Dios tuvo que sanar mi corazón de cada dolor que me hacía creer que yo no podía. Tuvo que cambiar mi imagen interior para que yo pudiera elevarme y cumplir mi propósito.
Muchas personas luchan año tras año para perder peso. Pero si usted se considera grueso, por mucho que lo intente, probablemente terminará reflejando la imagen en el espejo de su corazón. Este principio afecta cada área de nuestras vidas.
¿Que Ve?
Puede orar por un ascenso o un aumento, pero si no cree que merece un gran avance, su imagen interior podría mantenerlo encerrado.
Hasta que usted pueda imaginarse fácilmente prosperando en ese nuevo trabajo o liderando ese maravilloso ministerio, es posible que siga esperando. Pero cuando esté lo suficientemente sano como para saber en el fondo que merece una vida abundante, se preparará para heredar lo mejor de Dios.
¿Cuáles son las promesas que Dios le ha dado? ¿Cuáles son las metas que anhela alcanzar? Mire hacia dentro y pregúntese si su imagen interior es la de alguien capaz, fuerte y preparado. Si no es así, es hora de pedirle a Dios que haga otra obra en su interior.
LIBRE PARA SER YO sana las heridas que han afectado su confianza o dañado su visión de si mismo. Será un día que le cambiará la vida, así que si está en la Florida o el Reino Unido, reserve su espacios aquí.
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