“Why was I so full of insecurities?” I asked the Lord one day, “I knew my parents loved me, so why did I always feel so inadequate?”
The Holy Spirit whispered two words: “Conditional love.” I had never heard the phrase before and yet I immediately understood. Those words shed light on a deep-rooted source of rejection felt by many. It may have affected you.
ONLY IF…
Conditional love is love with strings attached. It is when you are affirmed, only if you achieve. It is when you are celebrated, only if you succeed. It could be that you were treated kindly only if you were sick. The rest of the time, there was a void.
Conditional love is horribly common. It makes us feel that we need to earn approval. It creates the sense that we have to do the right thing in order to win affection. It may make some feel like giving up or it could compel you to constantly prove your worth.
When we believe that the love of our parents is dependent upon our behavior, it creates a sense of insecurity. We assume that their love could be withdrawn at any moment. It tells us that we are not enough without our efforts.
Rejection sets in because we think that “the real me” is not sufficient. Living with such insecurity is tiring. No matter how many times you’re celebrated, it is not enough. There is a constant need for affirmation and approval.
THE ORIGINAL PLAN
God’s original plan was that every single one of us would grow up knowing the unconditional love of both our father and mother. Just as a plant needs the sunshine to survive, so we need both affirming words & affection to thrive.
Cuddles tell a child that they are precious. Punctuating the day with kind smiles communicates acceptance. A regular reassuring arm around your shoulder creates security. Without any words, it relays the message, “You’re special.”
Constant affirming words from your father and mother create stability. They undergird the value you place on yourself and they help you interpret the world around you.
Prov 4:3 shows how we should feel: “When I was my father’s son, tender and the only one in the sight of my mother.” A father’s affection & a mother’s love should make us feel like we are the only one in the world.
YOU NEED TO BE HEALED
If you did not receive unchanging parental love expressed with both warmth and words, it will probably have affected your soul. We can’t overestimate the impact that our upbringing has on our inner well-being.
If you have been affected by conditional love, ask the Lord to heal you from the inside out. Don’t miss our next Heart Academy zoom course: How To Break The Power Of Rejection. We will remove the roots of rejection and dismantle its power in our lives. We start 3rd September!
“¿Por qué estaba tan llena de inseguridades?” Un día le pregunté al Señor: “Sabía que mis padres me amaban, entonces, ¿por qué siempre me sentí tan inadecuada?”
El Espíritu Santo susurró dos palabras: “Amor condicional”. Nunca antes había escuchado la frase y, sin embargo, la entendí de inmediato. Esas palabras arrojan luz sobre una fuente profundamente arraigada de rechazo que sienten muchos. Puede que te haya afectado.
SÓLO SI…
El amor condicional es amor con condiciones. Es cuando eres afirmado, sólo si lo logras. Es cuando te celebran, sólo si lo consigues. Podría ser que lo trataran con amabilidad sólo si estabas enfermo. El resto del tiempo hubo un vacío.
El amor condicional es terriblemente común. Nos hace sentir que necesitamos ganarnos la aprobación. Crea la sensación de que tenemos que hacer lo correcto para ganarnos el afecto. Puede hacer que algunos sientan ganas de darse por vencido o podría obligarte a demostrar constantemente tu valía.
Cuando creemos que el amor de nuestros padres depende de nuestro comportamiento, creamos una sensación de inseguridad. Suponemos que su amor podría retirarse en cualquier momento. Nos dice que no somos suficientes sin nuestros esfuerzos.
El rechazo surge porque pensamos que “el verdadero yo” no es suficiente. Vivir con tanta inseguridad es agotador. No importa cuántas veces te celebren, no es suficiente. Hay una necesidad constante de afirmación y aprobación.
EL PLAN ORIGINAL
El plan original de Dios era que cada uno de nosotros creciera conociendo el amor incondicional tanto de nuestro padre como de nuestra madre. Así como una planta necesita la luz del sol para sobrevivir, nosotros necesitamos palabras afirmativas y afecto para prosperar.
Los abrazos le dicen a los niños que son preciosos. Puntuar el día con sonrisas amables comunica aceptación. Un brazo tranquilizador regular alrededor de su hombro crea seguridad. Sin palabras, transmite el mensaje: “Eres especial”.
Las constantes palabras afirmativas de tu padre y tu madre crean estabilidad. Respaldan el valor que te otorgas a ti mismo y te ayudan a interpretar el mundo que te rodea.
Prov 4:3 muestra cómo deberíamos sentirnos: “Cuando yo era hijo de mi padre, tierno y único a los ojos de mi madre”. El cariño de un padre y el amor de una madre deben hacernos sentir como si fuéramos los únicos en el mundo.
NECESITAS SER SANADO
Si no recibiste el amor paternal inmutable expresado con calidez y palabras, probablemente habrá afectado tu alma. No podemos sobreestimar el impacto que nuestra educación tiene en nuestro bienestar interior.
Si has sido afectado por el amor condicional, pídele al Señor que te sane de adentro hacia afuera. No te pierdas nuestro próximo curso por Zoom: Cómo Romper el Poder del Rechazo. Eliminaremos las raíces del rechazo y desmantelaremos su poder en nuestras vidas. ¡Empezamos el 3 de septiembre!
