Halfway through my tribute, I caught the eye of an old friend. Something about her loving gaze made me choke on my tears. I gathered myself together before continuing. My sister was just 57 when she died.
There is something surreal about death. One moment that loved one is here, then in the blink of an eye, they are gone. It can throw us into a state of disbelief. Then there is the agony of coming to terms with our new reality.
All too often, we end up in a very low place. Losing someone you dearly love may be one of the most painful experiences you can go through. But what makes the ache even worse is that we don’t know what to do with the agony.
I want to share 3 cruel myths about grief, followed by a relatively unknown truth that I can testify to from my own experience.
- The Power Of Time
Well-meaning folk try to reassure that time heals. But it doesn’t. I have ministered to too many people who have been carrying the pain of someone they lost – for years & even decades. Time doesn’t heal.
- Learn To Cope
There is another myth that has enlarged the pain of too many precious people. They say, “You will always have to carry some sadness. You will learn to cope, but you will always feel the loss.” This is a lie from the enemy.
- Look Away From Pain
Another myth is the belief that “If I turn away, the pain will go away.” Sadly, pain is like scrap metal. If you bury it, it doesn’t disappear. In fact, it often surfaces when you would rather it didn’t.
The Way Back To Life
Ps 147:3 says, “He heals the wounds of every shattered heart.” After my sister passed, I poured out my heart like water before the face of the Lord. (Lam 2:19) Over the months that followed, God healed my heart & relieved my distress.
The Lord restored me after my precious two-year-old daughter died in the year 2000. Naomi was our only child at the time, so we not only lost our little girl, we also ceased to be parents (for a season). Being healed after her sudden and tragic death took longer, but by the first anniversary of her passing, both my husband and I were well on the way to full restoration.
Because God healed my heart in the face of such desperate circumstances, one of my greatest privileges and passions is now to help others heal after they lose someone they dearly loved.
God Is Able To Take Your Pain Away
Please don’t believe the lies that you will always carry pain. What the Lord did for me, He can do for you. When you hurt, please don’t look away. Turn your pain into a prayer and talk to the Lord about your sadness. It’s a journey, but you can be restored.
If you still feel the loss of someone who died, we have a very important Zoom course coming up. Whether they passed recently or decades ago, Life After The Death Of A Loved One will lead you to healing. It would be my privilege to have you join this journey. If you know someone who needs this, please share.
A mitad de mi homenaje, llamé la atención de una vieja amiga. Algo en su mirada amorosa me hizo ahogarme con las lágrimas. Me recompuse antes de continuar. Mi hermana tenía sólo 57 años cuando murió.
Hay algo surrealista en la muerte. En un momento ese ser querido está aquí y luego, en un abrir y cerrar de ojos, se ha ido. Puede llevarnos a un estado de incredulidad. Luego está la agonía de aceptar nuestra nueva realidad.
Con demasiada frecuencia terminamos en un lugar muy bajo. Perder a alguien a quien ama mucho puede ser una de las experiencias más dolorosas que pueda atravesar. Pero lo que empeora aún más el dolor es que no sabemos qué hacer con la agonía.
Quiero compartir 3 mitos crueles sobre el duelo, seguidos de una verdad relativamente desconocida de la que puedo dar testimonio desde mi propia experiencia.
- El Poder del Tiempo
La gente bien intencionada intenta asegurar que el tiempo sana. Pero no es así. He ministrado a demasiadas personas que han estado cargando con el dolor de alguien que perdieron, durante años e incluso décadas. El tiempo no sana.
- Aprenda a Afrontar la Situación
Hay otro mito que ha aumentado el dolor de demasiadas personas preciosas. Dicen: “Siempre tendrás que cargar con algo de tristeza. Aprenderás a sobrellevar la situación, pero siempre sentirás la pérdida”. Esto es una mentira del enemigo.
- Apartar la Mirada del Dolor
Otro mito es la creencia de que “si me doy la vuelta, el dolor desaparecerá”. Lamentablemente, el dolor es como chatarra. Si lo entierras, no desaparece. De hecho, a menudo surge cuando preferirías que no sucediera.
El Camino de Regreso a la Vmida
Sal 147:3 dice: “Él sana las heridas de todo corazón destrozado”. Después de que mi hermana falleció, derramé mi corazón como agua ante el rostro del Señor. (Lam 2:19) Durante los meses siguientes, Dios sanó mi corazón y alivió mi angustia.
El Señor me restauró después de que mi preciosa hija de dos años muriera en el año 2000. Noemí era nuestra única hija en ese momento, por lo que no solo perdimos a nuestra pequeña, sino que también dejamos de ser padres (por un tiempo). Recuperarse de su repentina y trágica muerte tomó más tiempo, pero cuando se cumplió el primer aniversario de su fallecimiento, tanto mi esposo como yo estábamos en el camino hacia la restauración total.
Debido a que Dios sanó mi corazón ante circunstancias tan desesperadas, uno de mis mayores privilegios y pasiones ahora es ayudar a otros a sanar después de perder a alguien a quien amaban mucho.
Dios es Capaz de Quitarle el Dolor
Por favor, no crea las mentiras de que siempre cargará con dolor. Lo que el Señor hizo por mí, lo puede hacer por usted. Cuando le duela, por favor no mire hacia otro lado. Convierta su dolor en oración y hable con el Señor sobre su tristeza. Es un viaje, pero usted puede ser restaurado.
Si todavía siente la pérdida de alguien que murió, tenemos un curso por Zoom muy importante próximamente. Ya sea que hayan fallecido recientemente o hace décadas, el curso “La Vida Después de la Muerte de un Ser Querido” lo llevará a la sanidad. Sería un privilegio para mí que usted se una a este viaje. Si conoce a alguien que necesite esto, compártalo. Compruebelo aqui.