Cutting words can be crushing. Proverbs 12:18a says, “There is one who speaks like the piercings of a sword…” This scripture compares cruel remarks with a stabbing.
Just as a knife attack can be fatal, verbal abuse can choke its victims. It’s not just what is said, but the way that insults are hurled that can be crippling.
If you have been attacked with words, please don’t underestimate the damage that may have been caused. If you had been stabbed, you would rush to the emergency room.
When it comes to emotional attacks, the enemy will probably tell you that it’s easier to ignore the pain, but your future depends upon your emotional, as well as your physical, health.
Many Types Of Knives!
Verbal attacks come in many guises: insults, ridicule, twisted truth, exposed secrets, bullying and accusation. Each of these is cruel and can crush even a strong soul.
There is something about bullying that is particularly vicious. When someone who has some sort of perceived or actual weakness is antagonized by another who has a form of strength.
The ‘weakness’ could be age, size, seniority, isolation or accent – the list is endless. Bullying is cowardly, it is cruel, and it can be mortifying. It involves a toxic mix of antagonism and humiliation and it can strip its victims of any sense of dignity.
The Bible calls satan ‘the accuser of the brethren’ because accusation is one of the devil’s most trusted tactics for damaging Christians. Full of judgement and vitriol, it can make its targets feel disqualified.
5 Signs You’ve Been Wounded By Words
Proverbs 4:23 is clear: your heart determines the course of your life. Buried pain will affect your reactions and decisions, whether you realize it or not.
Here are 5 signs you have been wounded by words:
- You dislike confrontation
- You get defensive when people try to correct you
- You hate being the butt of jokes
- Certain labels are like a red rag to a bull
- You feel hurt when people point out your mistakes
We see many examples of wounding words in the Bible. One is when Jonathan’s father, King Saul yelled at him and called him “a son of a whore”. Words from people you love usually hurt the most. And all too often they get lodged in our souls.
When words have hurt, they can impact our view of ourselves and our outlook on life. We can become defensive or over sensitive. Romans 8:14 tells us that that the sons and daughters of the living God should be directed by the Holy Spirit, not by unresolved emotional pain.
If you have been wounded by words, please ask the Lord to heal your heart. Tell Him hat was said and how it made you feel. Share your trauma with your Wonderful Counselor and ask Him to restore.
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Las palabras cortantes pueden ser aplastantes. Proverbios 12:18a dice: “Hay quien habla como los traspasos de una espada…”. Esta escritura compara los comentarios crueles con una puñalada.
Así como un ataque con cuchillo puede ser fatal, el abuso verbal puede asfixiar a sus víctimas. No es sólo lo que se dice, sino la forma en que se lanzan los insultos lo que puede resultar paralizante.
Si ha sido atacado con palabras, no subestime el daño que le pudo haber causado. Si lo hubieran apuñalado, correría a la sala de emergencias.
Cuando se trata de ataques emocionales, el enemigo probablemente le dirá que es más fácil ignorar el dolor, pero su futuro depende de su salud emocional y física.
¡Muchos Tipos de Cuchillos!
Los ataques verbales se presentan de muchas formas: insultos, burlas, verdades tergiversadas, secretos expuestos, intimidación, y acusaciones. Cada uno de ellos es cruel y puede aplastar incluso un alma fuerte.
Hay algo en el acoso que es particularmente cruel. Cuando alguien que tiene algún tipo de debilidad percibida o real se enfrenta a otro que tiene algún tipo de fuerza.
La “debilidad” podría ser la edad, el tamaño, la antigüedad, el aislamiento ,o el acento; la lista es interminable. El acoso es cobarde, cruel, y puede resultar mortificante. Implica una mezcla tóxica de antagonismo y humillación y puede despojar a sus víctimas de cualquier sentido de dignidad.
La Biblia llama a satanás “el acusador de los hermanos” porque la acusación es una de las tácticas más confiables del diablo para dañar a los cristianos. Lleno de juicio y vitriolo, puede hacer que sus objetivos se sientan descalificados.
5 Señales de que las Palabras lo Han Herido
Proverbios 4:23 es claro: Tu corazón determina el curso de tu vida. El dolor enterrado afectará sus reacciones y decisiones, se de cuenta o no.
Aquí hay 5 señales de que las palabras lo han herido:
- No le gusta la confrontación
- Se pone a la defensiva cuando la gente intenta corregirlo.
- Odia ser el blanco de las bromas.
- Ciertas etiquetas son como un trapo rojo para un toro.
- Se siente herido cuando la gente señala sus errores.
Vemos muchos ejemplos de palabras hirientes en la Biblia. Una es cuando el padre de Jonatán, el rey Saúl, le gritó y lo llamó “hijo de prostituta”. Las palabras de las personas que ama suelen ser las que más duelen. Y con demasiada frecuencia se alojan en nuestras almas.
Cuando las palabras duelen, pueden afectar nuestra visión de nosotros mismos y nuestra perspectiva de la vida. Podemos ponernos a la defensiva o demasiado sensibles. Romanos 8:14 nos dice que los hijos e hijas del Dios vivo deben ser dirigidos por el Espíritu Santo, no por un dolor emocional no resuelto.
Si ha sido herido por las palabras, pídale al Señor que sane su corazón. Cuéntele lo que se dijo y cómo lo hizo sentir. Comparta su trauma con su Maravilloso Consejero y pídale que lo restaure.
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