“You never get anything right,” Mrs Johnson shouted across the classroom. “I’m really trying,” I replied apologetically. “Yes, I know. You’re really trying my patience!” My classmates sneered as I turned crimson and sunk into my seat.
Teachers are influential. They have authority in a child’s life so what they say carries extra weight. Not only that, but they often speak about you in front of your peers, so the impact of their words is multiplied.
A good teacher is a gift. I want to thank anyone reading that nurtures children and young people. May the Lord reward your sacrifice. Sadly, when an authority figure uses their words as weapons, it can be crippling…
When Words Become Weapons
Proverbs 18:21 (TPT) says, “Words are so powerful that they will kill or give life…” Of course harsh words don’t kill the flesh, but they destroy the soul. They can cause even a strong spirited child to believe that they are useless.
If you started school with any uncertainty about your value, you will have been extra vulnerable to harshness. Even if you were celebrated at home, negativity from tutors or other authority figures could have crushed your confidence.
Denial or Belief?
You may have shrugged your shoulders and tried to shake off any hurt. Perhaps you held fast to the myth we were all told: “Sticks and stones may break my bones but words will never hurt me.” You could have denied you were hurt.
What can be even more damaging is when we believe that negative words are true. If you were told, “You’re useless” or “You’ll never amount to anything”, the biggest risk is that you assumed they were speaking truth.
Finding The Way Out
If any authority figure has spoken negatively over your life, the Lord wants to restore your soul. Ephesians 6:16 calls wounding words “fiery darts”. The first step in prayer is to remove the dart from your heart.
Tell God what was said and how it made you feel. See Him removing arrows from your soul. Forgive the person who hurt you, tell the Lord that you let them go. Finally, find a verse that reveals what God says and speak it over your life.
Years after I left school, I brought the pain of various hurtful words spoken by authority figures to the Lord. He healed my heart, but He also gave me a passion to see others set free…
If you’ve been wounded in any important relationships – by your parents, peers, in a romance, or by authorities – I invite you to Fixing the Foundations (London & Florida). God will transform your life and release you to fulfill your true potential.
“Nunca haces nada correcto,“ la señora Johnson gritó en medio del salón de clases. “Realmente estoy tratando,“ conteste disculpándome. “Sí, yo sé. Verdaderamente estás probando mi paciencia!“ Mis compañeros de clase se burlaron mientras que yo me hundía en mi silla.
Maestros son de influencia. Ellos tienen la autoridad sobre la vida de un niño. Así que lo que ellos dicen carga peso extra. No sólo eso, pero muy a menudo hablan de ti con tus compañeros, y eso impacta las palabras de manera multiplicada.
Un buen maestro es un regalo. Quiero agradecer a todos los que están leyendo que nutren a los niños y a los jóvenes. Que el señor les de una recompensa por su sacrificio. Tristemente, cuando la autoridad usa sus palabras como un arma, puede causar discapacidad…
Cuándo las palabras se convierten en armas
Proverbios 18:21 dice, “las palabras son tan poderosas que te pueden matar o darte vida…“ Por supuesto que las palabras duras no te matan en la carne, pero si pueden destruir tu alma. Ellos pueden causar que inclusive un niño fuerte y valiente se crea que no sirve para nada.
Si empezaste la escuela con confusión acerca de tu valía, eres más vulnerable a la rudeza. Aunque fuisteis celebrado en casa, la negatividad de esos tutores o figuras en autoridad pueden aplastar tu confianza.
Negación o creencia?
Quizás levantaste tus hombros y trataste de sacudirte de cualquier dolor. Quizás trataste de salir adelante del mito que te dijeron: “palos y piedras pueden romper mis huesos pero las palabras nunca Me dañaran .“ Quizás negaste que estabas herido.
Lo que puede causar más daño inclusive es creer que las palabras negativas son verdad. Si te dijeron, “no sirves para nada “ o “nunca vas a alcanzar nada“, el riesgo mayor es que asumas que te están hablando la verdad.
Buscando la salida
Si una figura de autoridad te hablo de manera negativa a tu vida, el señor quiere restaurar tu alma. Efesios 6: 16 les llama a las palabras hirientes “dardos encendidos“. El primer paso en la oración es de remover esos dardos de tu corazón.
Dile a Dios lo que te dijeron y como te hizo sentir. Mira como remueve esos dardos de tu alma. Perdona a la persona que te hirió, dile al señor que finalmente lo dejas ir. Finalmente, encuentra un verso que revele lo que Dios dice acerca de ti y tu vida. Años después que deje la escuela, traje de regreso el dolor a través de las palabras hirientes que se me habló a través de figuras en autoridad al señor. El sanó mi corazón, pero también me dio pasión para ver a otros ser libres…
Si ha sido herido por relaciones importantes — por tus padres, compañeros, en romance, o por autoridades-te invito a Fixing the Foundations (Londres y Florida) Dios transformará tu vida y te desatará para que puedas alcanzar tu verdadero potencial.